Política Es Populismo

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Una historia que hemos escuchado demasiadas veces. La fórmula es muy simple, Conocer lo que dice la mayoría y repetirlo ante un público. La audiencia comenzará a validar su propio punto de vista, porque hay alguien que habla de ello públicamente. Con el tiempo, esta simbiosis culmina en el engaño mutuo, como Trump al que “le encanta WikiLeaks” y ahora está “ok” con el procesamiento de sus líderes.

Tengo un dicho: “los políticos que necesitamos no logran sobrevivir a la política”.

Normalmente no adhiero a absolutos, pero en general esto ha demostrado ser el caso una y otra vez. El mundo de la política está lleno de conspiraciones, puñaladas por la espalda y juegos de poder que no dejan espacio para los altruistas de corazón blando.

Las elecciones son un excelente experimento social para demostrar esta tesis. La gente tiende a creer en un mundo mejor y el optimismo es una parte esencial del proceso electoral en las democracias occidentales. Si los candidatos dicen que su enfoque será el aumento de oportunidades de empleo, no analizamos el mecanismo que van a utilizar o cómo van a ser sostenidas en el tiempo. Acabamos solo por aplaudir que incluyan el tema en su programa.

No se equivoquen: los políticos de todos los partidos, de todos los rincones del mundo, con diferentes ideologías, todos actúan como populistas en tiempos de campaña. Nunca escucharemos algo así como “no puedo garantizar que los trabajos se incrementarán” o “lamentablemente, la educación tiene que aumentar sus costos”. Los políticos promoverán su mundo ideal y luego se enfrentarán a la realidad con una cara imperturbable. La tasa de cumplimiento de las promesas de campaña que hiciera Obama llegó a un mero 48 por ciento, François Hollande en Francia ha llegado a un 38 por ciento. La diferencia es sólo 10 puntos, pero el ex presidente de Estados Unidos dejó el cargo con una aprobación del 59 por ciento, mientras que su contraparte en Francia ni siquiera irá a la reelección debido a su reportado 4 por ciento de índices de aprobación  (el artículo enlazado se ríe del hecho de que Vladimir Putin es más popular en Francia que su propio presidente).

Cualquiera que sea el caso cabe preguntarse algo, ¿confiaría en una persona que sólo cumple menos de la mitad de sus promesas? Probablemente no. Pero aquí estamos, creyendo que el nuevo político está a un voto de distancia.

Donald Trump gritó una consigna durante su campaña que decía “voy a drenar el pantano”, lo que significa que, como presidente, trabajaría para poner fin a la corrupción interna del sistema político en Washington DC, fundamentando su credibilidad en el hecho de que él no era un político. Enfrentó a los del grupo de su oponente, Hillary Clinton, como operadores políticos corruptos. Elogió a WikiLeaks por “ayudarlo” en esta cruzada diciendo “me encanta WikiLeaks”. Ahora, casi en sus 100 primeros días, Trump se ha unido al “pantano” en una serie de acciones de política exterior cuestionables, disminuyendo la transparencia del gobierno, y declarando acerca del procesamiento que busca hacer el Departamento de Justicia a Wikileaks –algo que seguidores y detractores de la organización de Julian Assange consideran como un mal augurio para la Primera Enmienda– que “está bien por mí”.

En Europa, el “populismo” es fuertemente vinculado al “nacionalismo” por los medios de comunicación. Como un continente que ha trabajado durante décadas para consolidar el gobierno transnacional con la Unión Europea, el establishment no ve con buenos ojos la aparición de un sentimiento contrario, el que estaría detrás del Brexit y estuvo cerca en las últimas elecciones en Holanda, donde el Partido por la Libertad de Geert Wilders, sin embargo, logró la segunda mayoría en la Cámara de Representantes.

Con las elecciones que vienen este año en Francia (presidente), Reino Unido (primer ministro), Alemania (canciller), Noruega (parlamento) y Dinamarca (parlamento), de seguro los medios van a elegir los candidatos “populistas” para la ocasión. Pero algo a saber es que, cualquiera que sea el partido o la ideología o el candidato, la política los llevó a las elecciones y, probablemente, más de la mitad de las promesas que lancen van a ser solamente eso. Y si oímos una gran cantidad de “exits” de la UE no es debido a los populistas, es porque es lo que resuena en la opinión pública y eso es lo que debería estar apareciendo en las portadas.